Existen algunas recomendaciones para el cuidado de la salud que conviene conocer, de modo que puedas ponerlas en práctica y procurar una mejor calidad de vida. En este post te contaremos acerca de ellas, no te lo pierdas.

Acerca de la salud

La salud no solo es la ausencia de enfermedades, también incluye gozar de cierta calidad de vida en diversos ámbitos.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, puede definirse como un estado de completo bienestar físico, mental y social.

Ahora bien, es habitual dejar a un lado la importancia del autocuidado, pero no hay refrán más acertado que aquel donde se cita “vale más prevenir que curar”.  

En tal sentido, existen algunas recomendaciones básicas que podemos seguir para procurar un óptimo estado de salud.

Recomendaciones para el cuidado de la salud

Pueden parecer obvias, pero existe un gran porcentaje de la población que pasa por alto este tipo de condiciones y como consecuencia sufren todo tipo de dolencias, enfermedades y afecciones.

Cuidar la alimentación

Alimentarse de forma adecuada impacta de manera directa en nuestra calidad de vida, pues a través de esta acción le proporcionamos al organismo los nutrientes necesarios para su funcionamiento.

En este orden de ideas, mantener un peso adecuado reduce el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad, la diabetes, alteraciones del colesterol y afecciones cardiovasculares.

  •         Se recomienda consumir variedad de frutas, vegetales y granos integrales.
  •         Procurar comer siempre a las mismas horas para evitar el consumo de alimentos fuera de las comidas principales.
  •         Desayunar siempre.
  •         Consumir snacks saludables.
  •         Reducir el consumo de azúcar y sal.
  •         Hidratarse correctamente.
  •         Sustituir las grasas trans y saturadas por las poliinsaturadas.

Evitar el consumo de alcohol

No quiere decir que nunca podamos beberlo en alguna de sus variedades, pero siempre debe hacerse con moderación, pues abusar de este tipo de sustancia puede generar hasta 200 patologías diferentes, incluyendo trastornos mentales y de conducta.

La cantidad recomendada para adultos es una unidad diaria, estimada en un vaso mediano de cerveza o una copa de vino.

No fumar

Para nadie es un secreto que el tabaquismo se asocia con muchas patologías que van desde cataratas hasta cáncer y el riesgo es mucho más alto en aquellas personas que han hecho de esto un vicio.

¿Sabías que más del 90% de las muertes ocasionadas por obstrucción pulmonar crónica, cardiopatías y problemas cerebrovasculares está relacionado con fumar?

Por otro lado, es un hábito que perjudica a otras personas si se encuentran cerca al momento de realizarlo.

  •         Solo 20 minutos sin fumar son suficientes para reducir la presión arterial.
  •         Tras 12 horas de no fumar, el monóxido de carbono en la sangre se estabiliza a niveles normales.
  •         3 meses sin fumar mejoran la circulación sanguínea y la capacidad respiratoria.
  •         9 meses sin fumar disminuye el riesgo de contraer infecciones, tos y falta de aire.
  •         1 año sin fumar minimiza el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  •         5 años sin fumar son suficientes para reducir el riesgo de cáncer de cuello y ACV al mismo nivel de las personas que no fuman. A su vez, se reduce a la mitad la probabilidad de padecer otros tipos de cáncer en el cuerpo.
  •         10 años sin fumar reducen a la mitad las probabilidades de sufrir cáncer de pulmón.
  •         15 años sin fumar bastan para minimizar el riesgo de sufrir enfermedades del corazón al mismo nivel de alguien que no fuma.

Hacer ejercicio con frecuencia

Parte de llevar un estilo de vida saludable incluye hacer ejercicio físico con frecuencia.

No importa qué tipo de actividad realices, incluso caminar durante 30 minutos al día es suficiente para gozar de los siguientes beneficios:

  •         Mantener el peso.
  •         Controlar niveles de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
  •         Mejorar la calidad de sueño.
  •         Reducir el riesgo de muerte prematura.
  •         Aumentar la autoestima y reducir la depresión.